Con este título nos queremos referir a la necesidad, hoy, de reflexionar y mostrar aspectos del ser que hoy, en nuestra vida hiperconectada y veloz, quedan olvidados.

Aspectos como la lentitud de la contemplación estética, la necesidad de un tiempo lento para percibir los detalles de una pintura o las experiencias físicas con los colores y formas que hacen de nuestro trabajo una resistencia a las respuestas automáticas, los resúmenes formales…
Un tiempo pues, para la experiencia estética. De ahí un título que está referido al ser, al ser de la pintura.

Pedro Morales Elipe, el pintor de los fragmentos presenta una obra fragmento del cuadro de Velazquez, el dios Marte, donde la pintura queda aislada en su esencia, color sobre color. Con una técnica precisa del óleo, presenta también dos obras de mayor formato que juegan con la transparencia y el claro-oscuro.

Luciana Rago presenta una obra llena de matices donde el color y el material son aislados y mostrados como obra.

Carlos Pascual trabaja con los monocromos, estirando el concepto de pintura al límite.

Javier Pagola presenta una obra magnífica en que las figuras quedan, esta vez, relegadas a una segunda piel, pues la composición abstracta se impone.

Marian Alzola, presenta un retrato, en el que hace homenaje a los retratos barrocos del dios Baco.

La exposición estará abierta desde el día 11 de julio hasta el 30 de agosto, en horario de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00.